Vocaloid: Kaito
La justicia está corrupta
solo está determinada
por la suma de bienes
Siendo el maestro de la corte
el dinero es lo que busco
la ley no me concierne
Si me entrega efectivo
puede ser emancipado
hasta el más vil bandido
En mi corte
el dinero es quien da
LA LEY
La apariencia no me importa
las edades ni las razas
todo es irrelevante
Lo que si me interesa
es el tamaño del monto
que deseen pagarme
Ya que toda tu vida
se encuentra en mi potestad
si quieres salvarte solo tienes que pagar
Pues ahora tus pecados
se encuentran bajo el peso
de este juicio de la corrupción
Si quieres ser rescatado
de las llamas del infierno
solo tienes que complacer a mi ambición
Para salvar a mi hija
quién está incapacitada
necesito dinero
Sé que cuando reúna todos
los pecados capitales
seré capaz de hacerlo
Hoy es otro día en la tribuna de la deshonestidad
malhechores ríen
mientras lloran las víctimas
Pues ahora tus pecados
se encuentran bajo el peso
de este juicio de la corrupción
Para poder convertir
en realidad mis deseos
voy a seguir ejerciendo esta injusta ley
Hoy un general corrupto
un vil asesino en serie
ha venido a la corte
Me entrega un soborno
y en ese mismo instante
lo declaró inocente
Todo el pueblo se enfurece
la guerra civil comienza y el caudillo fallece
Su cadáver yace fuera del tribunal
La ira de los ciudadanos
con destino a mi persona
se halla dirigida
Pero nunca tendré miedo
mientras permanezca al lado
de mi querida hija
Bajo los escombros de
aquel destrozado hogar
los resto de padre e hija puedes encontrar
Desperté en un oscuro
triste y tenebroso sitio
la entrada al Inframundo
Paraíso o penitencia
el Maestro del Infierno
es quien da la sentencia
Si me entrega efectivo
puede ser emancipado
hasta el más vil bandido
En el infierno
el dinero es quien da
LA LEY
Me acerco lentamente
al Maestro del Infierno
y susurro sonriente
Toda mi vasta fortuna
a la cual yo atesoro
nunca va a ser tuya
Hacia la gran puerta
yo comienzo a caminar
al entrar mi cuerpo cae al abismo del más allá
Pues ahora mis pecados
se encuentran bajo el peso
de este juicio de la corrupción
No voy a dejar siquiera
que el Maestro del Infierno
ejerza una condena en mí
Pues yo sé que algún día
voy a tener en mis mano
los trozos de un Pecado Capital
Y sé que cuando eso ocurra
este infierno devastado para mi hija
será una utopía ideal
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